La cultura del cuidado del medio ambiente es una tendencia que va ganando terreno con el paso de los años en todo el mundo. Actualmente, se dedican importantes esfuerzos en el diseño de sistemas sustentables para reducir el impacto ambiental de las actividades humanas. Las labores de reciclaje se están colocando como una de las estrategias más importantes para los países y ciudades en este aspecto, y la cantidad de personas que se emplean en este tipo de compañías se incrementa constantemente. Sin embargo, es importante notar que las actividades que se realizan en las zonas de reciclaje presentan características de alto riesgo, y ponen en peligro la integridad física de los trabajadores.
Con frecuencia, los empleados en las compañías de reciclaje de materiales son víctimas de accidentes con consecuencias que, en muchos casos, van de severas a fatales. Las estadísticas muestran que un trabajador del reciclaje tiene más del doble de posibilidades de sufrir un incidente laboral que el trabajador promedio. En la mayoría de los casos, estos accidentes se deben a la constante exposición de los empleados a los objetos peligrosos que se encuentran en su área de trabajo. En ocasiones, el material de reciclaje que llega a estas empresas se encuentra mezclado con otra clase de desechos, como productos químicos, objetos punzocortantes, agujas hipodérmicas y animales muertos. Además, estas actividades suelen realizarse en las proximidades de maquinara pesada activa, incrementando el riesgo de accidentes.
De cualquier forma, las actividades de reciclaje no pueden detenerse a pesar del peligro inminente para quienes las realizan. Reciclar es parte fundamental en el establecimiento de una ciudad ecológicamente responsable. Es de esta forma que se hace posible reducir la emisión de desechos al medio ambiente, minimizar el empleo de recursos forestales y evitar el impacto climático, entre muchos otros beneficios. Por ello, lo importante consiste en encontrar soluciones de seguridad capaces de reducir o eliminar los riesgos presentes para los trabajadores.
Las compañías de reciclaje realizan esfuerzos continuos por mejorar las condiciones de trabajo de sus empleados, proporcionándoles el material y los procedimientos de seguridad apropiados para reducir los riesgos al mínimo. La capacitación de su personal, así como la política de no emplear trabajadores temporales, son parte importante de las estrategias que garantizan una mejor calidad en el entorno laboral. Sin embargo, ninguno de estos procedimientos es capaz de eliminar completamente el peligro en las zonas de trabajo. Para conseguir los mejores resultados, puede ser necesario que la solución incluya la intervención del gobierno de una población, así como de sus habitantes.
Los ciudadanos somos los primeros responsables en el proceso de reciclaje. La mayor parte de los accidentes en este sector laboral ocurren cuando se mezclan materiales reciclables con los que no lo son. La presencia de objetos peligrosos representa una amenaza inmediata para el bienestar de las personas expuestas a ellos. Además algunos objetos, como las bolsas de plástico, pueden atascar las máquinas de reciclaje y generar una condición de peligro adicional. Realmente, buena parte de los riesgos en las condiciones de trabajo de estas compañías se debe a los malos hábitos de desecho de productos en una localidad.
Los gobiernos pueden contribuir a la reducción de peligros por medio de la implementación de regulaciones sobre el proceso de reciclaje. Realizar campañas por una adecuada práctica en la separación de desechos es importante para concientizar a los ciudadanos de las consecuencias de sus acciones. Además, al contratar compañías de reciclaje responsables y que garanticen la implementación de los procedimientos de seguridad adecuados, estarán promoviendo la generación de empleos en las condiciones de trabajo adecuadas, que la población necesita.