Caso de éxito*: GSK
*Los casos de éxito analizan la implantación de las soluciones de Claitec en un cliente en particular
GSK se define como una multinacional que opera en el sector farmacéutico, con orientación a la ciencia. Su actividad se centra en la investigación y desarrollo de una amplia gama de productos innovadores, en tres áreas principales: Productos Farmacéuticos, Vacunas y Consumer Healthcare (cuidado de la salud).
Los números de las operaciones de la empresa son asombrosos: actúa comercialmente en más de 150 países alrededor del mundo, con una red de 84 plantas de producción en 36 países, y grandes centros de I+D en el Reino Unido, España, Estados Unidos, Bélgica y China.
Identificando un problema
GSK nos había manifestado algunas de las preocupaciones que tenía como empresa, específicamente en materia de seguridad en la planta: problemas con la segregación de peatones y carretillas en producción, la escasa distancia existente para los dos tipos de maniobra, y las posibles negligencias o despistes que representen un problema en los cruces.
“Por parte de la fábrica siempre habíamos identificado que había un riesgo relacionado con convivencia de personas y carretillas”, estableció Marta Leal Ramírez, Directora de Servicio Prevención y Medio Ambiente.
Sin embargo, Pablo Santamaría Lacuesta, Project Engineer en GSK, comentaba que se les dificultaba la tarea de encontrar una solución integral para sus problemas: “A la hora de enfrentarnos a este proyecto, buscamos las diferentes soluciones comerciales que había, pero ninguna nos satisfacía por no cumplir todos los requerimientos que queríamos”.
Fue allí que finalmente el departamento de ingeniería de GSK se puso en contacto con el Departamento de Ingeniería de Claitec, y juntos resolvieron los distintos problemas. En palabras del propio Santamaría, “configuramos un sistema customizado, personalizado para solventar todas las deficiencias”.
La solución: Sistema de control de tráfico (TCS)
El sistema del que habla Santamaría, es un sistema de control de tráfico integral, que no tiene una dependencia de baterías y dispositivos móviles, y funciona de forma totalmente pasiva, es decir, no requiere de atención humana. El sistema le brindó soluciones a sus principales puntos de preocupación:
- La segregación física de los peatones y de las carretillas.
- Un bloqueo de maniobra de los diferentes portillos que obstaculizan la zona de paso de los peatones.
- Alertas a los diferentes carretilleros para evitar puntos ciegos.
Marta Leal manifestó que la solución les permitió “romper barreras” que tenían con otras soluciones en el mercado, y les ha acercado “un sistema pasivo de protección, independiente de la actuación tanto de la persona como del operador de la carretilla”.
Mirando al futuro para cumplir con la misión
GSK entiende la protección de las personas como un forma integral de pensar, más allá de su línea de negocio. Como explica Marta, “la misión de GSK es la protección de las personas, tanto de nuestros pacientes como de las personas que trabajan en nuestra empresa. Dentro de este marco, tenemos un objetivo prioritario que es conseguir y mantener cero accidentes de manera sostenible”.
En línea con dicha misión, Santamaría comenta que la empresa continúa apostando a mejorar aún más la seguridad en sus espacios en el futuro: “Después de haber ejecutado la primera fase en la parte de producción, nos vamos a enfrentar a un nuevo reto, e instalaremos el sistema de control de tràfico en el almacén, porque la alta densidad en carretillas y en tráfico peatonal es un reto a afrontar”.